1. Pon a hervir un recipiente con agua.
2. Prepara palillos de brocheta al tamaño del recipiente en el cual vas colocarlos y varios broches. Ten en cuenta que el palillo debe estar cortado a medida y que llegue justo a la parte inferior del tarro.
3. Moja el palillo con un poco de agua y mételo en azúcar.
4. Deja el broche en la parte superior del tarro de tal forma que el palillo caiga hasta el fondo, pero sin tocarlo.
5.Cuando el agua haya empezado a hervir, quítala del fuego y deja que el agua repose.
6. Incorpora la azúcar, 1/2 taza (120 g) por vez. Continúa agregando la azúcar hasta que empiece a quedarse en el fondo y veas que no se disuelve aunque lo remuevas. Esto tomará un rato y una buena cantidad de azúcar, pero no demasiado.
7.Si quieres puedes agregarle sabor o color, hazlo y revuelve.
8.Vierte este almíbar en el tarro hasta que esté aproximadamente a 2,5 cm (1 pulgada) del borde superior.
9. Pon el broche sobre el tarro de modo que el palillo de brocheta cuelgue dentro de la solución. No dejes que el palito se asiente en el fondo ni en los lados del tarro.
10. Pon el tarro en algún sitio donde pueda reposar tranquilamente (pero no lo metas al refrigerador) Después de 1 día más o menos, empezarás a ver formaciones de cristal saliendo del cordel.
11.Deja el palito en la solución hasta que los cristales tengan un tamaño que te apetezca o que hayan dejado de crecer.
12. Saca el cordel del tarro y déjalo secar.
13.Después de que se seque, espera hasta que el cristal esté formado. Tienes que escoger ahora si comerte el rock candy o guardarlo.
Consejos
Para darle algo de sabor, puedes agregar unas cuantas gotas de limón, jugo de lima (u otros sabores).

