Para empezar la semana con todas las pilas, me agarraron jugando según la fecha que elegimos de casamiento.
Elegimos Otoño porque queríamos que la temperatura sea mas agradable, ambos sufrimos el verano así que descartamos Diciembre, Enero y Febrero. También pensamos en los findes largos de Marzo por carnaval y Abril por pascuas. Si es muy cerca del feriado la gente se me va de vacaciones. Así fuimos descartando fechas.
Hicimos un presupuesto, y calculamos cuanto teníamos que pagar por mes para lograr hacer la fiesta, durante cuantos meses y a partir de ahí nos dimos un changuí de un par de meses más.
La clave final fue cuando fuimos al salón, tuvimos que decidir entre las fechas que quedaban desocupadas.
Si bien no elegimos el día exacto, ambos estamos felices con la fecha final.