Aldana

Había una vez una niña cuya vida no fué fácil, ella escribía cuentos inventados con aventuras increíbles y finales sorprendentes. Un día cuando tuvo la edad suficiente tuvo que entrar al bosque del q todos hablaban, con teorías dramáticas, otras tristes, felices, no muchas. No tuvo opción y se adentró en él. Allí iba sola pues así era. Ante ella muchos caminos; cálidos, hermosos de contemplar y descansar, otros oscuros, fríos y cuando menos se lo esperaba debía luchar para sobrevivir, otros, simplemente eran conectores. Muchos años pasaron hasta q pudo traspasar el frondoso bosque. Angustiada, agotada y sin fuerzas para ver siquiera qué habia desp de aquello, moría de sed y llevaba un gran enojo por tantos años q según ella había desperdiciado. Se encontró con mucha gente en su camino, personas fugaces, personas q le enseñaron a sobrevivir, otros simplemente la hacían reír y mirar hacia arriba para apreciar la belleza del bosque, algunos se despidieron y siguieron otros caminos y otros se quedaron pero hicieron su trayecto a distinto tiempo, en fín, cuando al fin lo cruzó, tiró su mochila lejos de ella y pudo ver a alguien parado frente a ella sonriendole , extendiéndole la mano, ayudándola a levantarse, con agua fresca y alforja. Fue alli donde ella al fin vió en sus ojos el alma del mundo y entendió todo. Se tomaron de las manos y nunca jamás se separaron, fueron felices para toda la eternidad... Este es mi cuento, pero no es inventado como lo hacia de niña. Esta es la historia de mi vida, la mas increíble que he vivido con aventuras inimaginables y con un final q es un comienzo sorprendente. Este es el cuento de hadas con el que siempre soñé y hoy puedo resumirlo y decir que: soy completamente feliz..!