Cada vez más parejas eligen celebrar una ceremonia simbólica. Hay novios que quieren una ceremonia de este tipo porque la boda civil (con valor legal) se celebra en un día laborable y no pueden compartirla con la mayor parte de la familia y amigos, porque no pueden dejar sus obligaciones para asistir; así que optan por celebrar una boda a medida el día y en el lugar que ellos eligen. Otros lo hacen porque quieren una ceremonia bonita y emotiva, alejada de la frialdad de las bodas civiles legales, para compartir con las personas a las que quieren. Incluso los hay que han reservado el espacio para la recepción y la fiesta con antelación y no han conseguido la misma fecha para que se celebre la boda civil, porque el Registro en el que inician los trámites tiene sobrecarga de trabajo y asigna las fechas con muchísimo retraso, o porque han tenido dificultades con el expediente.
Y lo cierto es que una ceremonia simbólica bien diseñada y ejecutada puede convertirse en un momento inolvidable, tanto para la pareja como para los invitados. Incluso los novios, sabiendo que no tiene valor legal y habiendo participado en la preparación de la ceremonia, ese día se emocionan mucho, muchísimo.
Para que la ceremonia sea perfecta hay que cuidar muchos detalles: el guion, los participantes, el espacio, la decoración... y también las actas.
En una boda civil con valor legal se firman el Acta de Matrimonio, que es ni más ni menos que un documento oficial que certifica que el matrimonio se ha celebrado y que los dos contrayentes han establecido una relación matrimonial desde el momento de su firma.
Y aunque pueda parecer que un Acta de Matrimonio no tiene cabida en una ceremonia simbólica, puesto que ésta no tiene validez legal, incorporarla es una buena opción. Los motivos para hacerlo son estos:
· Es una manera de tener un recordatorio de ese día, más allá del consabido Libro de Firmas.
· La firma del Acta es una forma de ratificar ante la pareja el compromiso que han adquirido, no ante la Ley, sino el uno ante el otro; algo con mucho más valor emocional y espiritual.
· Permite que el fotógrafo pueda captar el momento de las firmas, que da mucho juego, tanto en las bodas reales como en las simbólicas.
· Es una forma de darles a determinados invitados un lugar especial: padrinos, padres de ambos, amigos muy íntimos, etc.
Las Actas para una ceremonia simbólica pueden ser:
· Imitando a las Actas Matrimoniales oficiales. Aunque en este caso es importante que su diseño no pueda dar lugar a equivocaciones, puesto que ni es un documento legal ni debe parecerlo.
· Formales. Con un texto base parecido a las oficiales, pero con un estilo más personal, aunque manteniendo la formalidad.
· Informales. Con un texto diseñado por los novios, más relajado y emotivo.
En un Acta de Matrimonio deberían figurar unos datos mínimos:
· El lugar de celebración, tanto la localidad como el espacio en el que tiene lugar.
· La fecha.
· Los nombres de la pareja.
· Lo que se celebra: el matrimonio, el ritual simbólico, etc.
· Las firmas de ambos.
Aunque también sería recomendable que incluyese:
· La hora de celebración.
· Los nombres de los testigos.
El diseño:
Lo ideal es que el diseño y la tipografía sean coherentes con el resto de papelería de la boda (invitaciones, tarjetas de agradecimiento, menús, etc.).
Acta en Ceremonia SimbólicaActa en Ceremonia SimbólicaActa en Ceremonia Simbólica