Gran parte de parejas con noviazgos largos, llega a este punto y deciden seguir adelante, aunque ya no sientan el amor intenso que una vez sintieron; otros consideran que “después de tantos años simplemente el matrimonio es lo que queda” y lo hacen precisamente para no dañar emocionalmente a nadie.
La cobardía, el miedo, lo que dirán los demás, entre otras cosas, le gana a los sentimientos. La pareja sabe que cayeron en una rutina pero no hay marcha atrás, y más aun después que han hecho planes como: comprar una casa, tener hijos, formar una familia, etcétera.
Por otro lado, se dan casos de matrimonios que tuvieron un largo noviazgo y ahora son ancianitos que continúan enamorados y felices y con una gran descendencia.
Lo importante es que durante el noviazgo se pueda identificar “el área problema de la pareja” y se acepte vivir con ella, o ambos decidan trabajarla sin importar lo que eso conlleve.
El noviazgo es una preparación; debe ser un tiempo para conocerse el uno al otro en un nivel mental, emocional y espiritual; es un tiempo para ser amigos, para aprender a hablar, para compartir ideas, sueños y metas. Debe tener una duración suficiente que permita que los novios puedan conocerse bien para decidir responsablemente si se casarán o no, y para prepararse para la futura convivencia.
Muchas personas cuando llevan un tiempo de casados dicen: “Yo no conozco a mi pareja”. Entonces, ¿de qué sirvió el noviazgo? ¿qué hicieron? ¿de qué hablaron? ¿tan solo se decían cosas como: “qué hermosa estas hoy”, “cada día te veo más bello”, “te adoro”, “te quiero”, etcétera?
Es importante aclarar que el matrimonio es un escenario totalmente diferente al noviazgo, que implica un compromiso de ambos. Cabe señalar que las relaciones de hoy son más frágiles, incluso entre quienes llevan muchos años juntos, porque no se asume el compromiso, no se lucha por mantener lazos, se vive con la idea de lo desechable. Cada día las personas están más individualistas y sin deseos de asumir responsabilidades. Muchas veces optan por decir: “estemos juntos y pasémoslo bien, pero cuando esto ya no funcione, nos separamos y cada uno para su casa”. Por eso estamos viendo matrimonios más cortos.