Hola novias!
Les cuento que yo estaba súper decidida por comprarme el vestido hecho porque me parecía más práctico y barato. Pero después de probarme unos 30, cambié de opinión y paso a contarles por qué.
Fui a Lindissima, Musas, Proveedora de sueños y otros por Once que no recuerdo los nombres. Los de Once la verdad que me parecieron todos feos, con vestidos feos y en mal estado, mala atención. Quizás hay alguna excepción, pero a mi no me pasó.
En Lindíssima tienen vestidos muy lindos. No son importados sino que los hacen ellos para vender hechos. Son bastante caros. Por ese precio, te hacés uno.
En Proveedora de sueños la verdad es que tienen un montón de vestidos importandos de China, Canadá y EEUU. Ahí me probé como 20 y la vendedora tuvo toda la paciendia del mundo. De todos los que me probé, sólo uno me gustó un poquito. Estaba 12 mil pesos. Se me ocurrió buscarlo por la foto en Internet y lo encontré a la venta en sitios chinos por 300 dólares! Obviamente entiendo que es un negocio y necesitan ganar una diferencia, pero me pareció demasiado!
Más allá de eso, todos los vestidos de este lugar me dieron la sensación de estar usados, quizás porque fueron probados muchas veces. No es como en el programa Say yes to the dress que tienen muchos de muestra y cuando lo elegis te lo traen del depósito! jaja Acá lo que ves es lo que hay. Me dijo que lo entregan lavado y planchado, pero aún así el precio me pareció demasiado por un vestido que no está en óptimas condiciones. Hay vestidos más baratos y justo ahora están liquidando. Arrancan en 5 mil pesos.
En fin, me cansé un poco de probarme tantos vestidos y empezó a ser una pérdida de tiempo. Valoro que me sirvió para ver qué modelos me quedan bien. Y no dudo en que muchas novias encontrarán su vestido soñado hecho.
Ahora, ando buscando diseñadora y teniendo algunas entrevistas. Ya les contaré!