Como les contaba en el post anterior, sólo pude disfrutar la euforia del anillo de compromiso y los planes de dieta-ejecrcio extremo por unas semanas. Una corta y feliz semana en la que me encargué de gritarle a todo el mundo: me caso en verano de 2018. Tanto grito para que en menos de unas semanas tuviera que tragarme mis bonitas palabras y enterrar mis sueños de novia delgadita con zapatos altísimos y fiesta con numerito de baile corogreáfico.
Ni bien supe que estaba embarazada no paraba de llorar. Y claro que me sentía super culpable por tanta lágrima, se suponía que luego de tanta busqueda durante caso 2 años, que debía de estar feliz con la noticia de la criatura, pero no llego ahora, entre casamiento y nacimiento. Pero bueno, ya estoy hecha un manojo de nervios y es que eso de saber que te casas y que vas a ser madre todo en unas semanas no es poca cosa. A eso le podemos sumar que casarse con las hormonas a flor de piel, organizando en un país que no es el tuyo tu casamiento, lejos de lo que conoces, la familia los amigos no es tan divertido como puede parecer.
Entre naúsea y naúsea Luciano y yo nos sentamos hace algunos minutos, luego de preguntar en la comu que pensaban la mayoria coincidio en que es mejor antes, asi q pusimos a consideracion qué sería mejor: casarse ahora o esperar un año más y casarnos con el/la pequeña de la mano. Decidimos que mejor temprano que después, de todas manera nuestra criatura ya había decidido “invitarse” a la fiesta. Así que nos casamos en primavera de 2017. Ahora a meter fichas con la modificacion de todo y cada una de las cosas q ya venia manejando vestido (obligada a cambiar mi vestido), salon, diy, TODOOOO. Lo cierto de todo esto de casarse embarazados tiene sus pros y contras.
Les comparto una pequeña lista q confeccione a medida q recordaba lo vivido de los embrazos de mi hermana
Contras:
- Hay que tener mucho cuidado con la elección del vestido. ¡Menuda aventura conseguir vestido sin saber q tan grande vas a estar!
- Los zapatos son lo mas complicado… a nadie se le va ocurrió contarme que lo primero que te crece después de la panza son los pies jeje.. así que ¡a comprar otros zapatos 1 semana antes del big day!
- De los regalos estoy segura que van a ser para el bebe antes que para nosotros (cabe destacar que nosotros vamis a pedir dinero xq no podemos volver a Sydney con 234 tipos de copas)
Pros:
- No hay que preocuparse por los kilillos de más…estás embarazada
- La fiesta se puede convertir en una cena o comida elegante. Te ahorras así la música, el entretenimiento y muchos litros de alcohol (la parte del alcohol creo que voy a tener un problema con mi chico).
- La falta de tiempo te ayuda a decir la locación de la fiesta o comida, el menú, la iglesia, etc. sin titubear. Con eso ahorras tiempo, dinero y te libras de mucho estrés.
- Si escogen el anillo con las manos ya un poquillo hinchadas lo podrás usar durante todo el embarazo y si te llegará a quedar grande luego del parto (poco probable) lo puedes mandar a ajustar.
- Si las fotos de la ceremonia las hace un profesional tendrán un bonito recuerdo de la pancita también.
Asi que nada chicas aca esta mas o menos lo que deduje en algunas horas de carburacion craneana...
Con Cariño, Niñita