
De esta manera le comunicamos a los invitados que se había postergado la fecha del casamiento.
Si bien desde el salón nos dijeron que podíamos esperar para ver que pasaba, tenemos mucha gente de afuera, sobre todo de Buenos Aires, y tuvimos en cuenta la situación de la provincia para tomar la decisión.
Tambien nuestro organizador esta en una junta con organizadores y dueños de salones en Mendoza, y uno de los items del protocolo es reducir la capacidad a la mitad, y eso a nosotros no nos sirve. Por suerte todos nuestros proveedores tenían la fecha disponible y ahora solo tenemos que esperar 3 meses más nada más.