Jano's Eventos 
En el blog Yo dire que Sí hay muchas cosas interesantes. Totalmente recomendado. Acá un texto muy interesante, la lista de invitados!!!
Hay invitados que van a desaparecer de la lista inicial porque, simplemente, la relación no es la misma y no tiene mucho sentido el invitarles, algunos se reconfirman más que nunca, otros se caen de la lista porque no pueden asistir (trabajo, embarazos, enfermedades, compromisos, etc.) y, otros, son nuevos y en los últimos meses no se te pasa por la cabeza si quiera el no contar con ellos.
En muchos foros veo a novias (entre las que me incluyo) que se comen un poco el coco pensando en si deben o tienen que invitar a, por ejemplo, amigos de sus padres, compañeros de trabajo, si invitar a las familias con niños, o bien, sólo a los matrimonios,... Hay una persona que no ves desde hace años y, sin embargo, la relación entonces era genial y de vez en cuando habláis por teléfono... ¿Debes invitarla o no? De un mismo grupo de amigos, con algunos sí que tienes una relación especial y con otros nifú nifá... ¿qué hacer? ¿invitar a unos sí y a otros no?
Para aquellas parejas que tienen planeada una boda íntima, con una lista de invitados reducida, no hay mayor problema, pero para el resto de novios, espero ayudaros con este post.
Por otra parte, empiezas a repartir invitaciones y, de repente, empieza a fallar gente. Es inevitable. No hay que tomárselo como algo personal. La boda para nosotros es una prioridad pero no lo tiene que ser para todas esas personas que están incluidas en el listado y que tienen cada uno su propia vida al margen de que decidas casarte.
En muchos foros, artículos, libros, blogs, etc. dicen que te suele fallar entre el 10 y el 20% de los invitados de la lista final. Eso siempre permite jugar con aquellos que tenías dudosos e invitarlos, o invertir ese dinero en otros detalles que habías descartado, o bien, reducir el número de invitados y así ahorrar algunos costes, especialmente en menús.
A continuación van 7 consejos para redactar una lista de invitados lo más reducida posible:
Primero. Haz con tu pareja conjuntamente 3 listas (sentaos tranquilamente con lápiz y papel):
- Los que no pueden faltar. Familia directa y amigos íntimos.
- Los que te gustarían que estuvieran. Familia indirecta, amistades, compañeros cercanos de trabajo.
- Los que van si sobra espacio. Amistades de la familia, otros amigos u amigos nuevos, otros compañeros de trabajo.
Si fallan algunos de la primera lista e incluso de la segunda, puedes pasar nombres de una a otra, hasta confeccionar tu lista definitiva.
Segundo. El temido presupuesto. Creo que es uno de los motivos que os obligará a hacer un listado totalmente realista. Está muy bien poder invitar a todo el mundo que queráis pero a veces, simplemente, no se puede. Tanto si contáis con ayuda de la familia como si os pagáis al completo vuestra boda, el presupuesto y el precio medio de menú por invitado (más la barra libre) hace que toquéis tierra.
Tercero. Reglas para saber si invitar o no, según el caso. Para eso, he hecho el siguiente diagrama. Evidentemente no es la Biblia, pero en un momento de dudas, puede ayudar.
Cuarto. Papá, mamá, ¿a quién invito? A menos que vuestros padres contribuyan en el pago del banquete y tengan ciertos compromisos ineludibles, es mejor evitar hacer esa pregunta. Al final vuestra boda se despersonaliza y acabas viendo caras desconocidas en vuestro día.
Quinto. ¿Y los niños? Pues bien, depende de la boda y de cada familia. Es cierto que en las bodas de noche no procede el invitar a los niños. La invitación de la familia se presta más en las bodas de día. Decisión vuestra. Sin embargo, los niños de la familia cercana es muy probable que estén tanto en un tipo de boda como en otra y, probablemente, no queráis prescindir de vuestros sobris o primitos. Sin embargo, los hijos de amigos y compañeros no son imprescindibles, a menos que no tengan a quién dejarles su cuidado. Este punto se puede hablar tranquilamente en el momento de entregar las invitaciones incluso antes, cuando estés tanteando a quién invitar y comentes el tema de la boda con cada uno de ellos.
Sexto. ¿Y los solter@s? No se trata de que los solter@s tengan que venir necesariamente acompañados a las bodas. Si no tienen pareja conocida, no es necesario poner su nombre y la coletilla clásica de "fulanit@ + acompañante". Si son familiares y amigos cercanos solteros (o solteras) y en las mesas van a estar con otros familiares y amigos con los que la relación es distendida y amena, no tienen por qué venir forzosamente acompañados. Si, en cambio, invitas a algún amigo (o amiga) que no conoce a ninguno de los demás invitados, en esos casos, sí que puedes plantearte el invitar a su acompañante, sea quien sea. Al fin y al cabo, si te importa que esté allí, es mejor que acuda con alguien con el que pueda sentirse a gusto.
Séptimo. Porcentaje de fallos o faltas. Antes comentaba que en muchos foros, webs y blogs, cifran el porcentaje de fallos o invitados que finalmente declinan la invitación (por los motivos que sean) entre un 10 y un 20%. Para calcularlo, se puede hacer a través de la calculadora de asistentes, que se puede descargar AQUI.
