Novias!
El cortejo nupcial lo forman niños cercanos a la familia, sobrinos o primos de la pareja, hijos de uno o de ambos, o incluso niños de amigos íntimos. Generalmente se selecciona un pajecito y una pajecita, aunque si queremos darle más alegría al casamiento podemos elegir un numero razonable de manera que no opaque la entrada de los novios captando toda la atención. Sin duda que el cortejo conmoverá a los invitados dándole ingenuidad y ternura a la ceremonia.
Ten en cuenta estos consejitos:
1. Es esencial que los niños no sean tan pequeños por la responsabilidad que se requiere, siendo lo más indicado mayores de 3 años y asignarles roles distintos a cada uno, así estarán atentos a lo que deben hacer y no se distraerán fácilmente. Y por el contrario, si son muy grandes se pierde la magia.
2. La tradición indica que un niño lleva el portaargollas con las argollas atados, luego la pajecita las flores y atrás la pareja. Sin embargo los novios muchas veces no siguen la formalidad del protocolo y eligen solo el cortejo que va esparciendo flores por el camino o con una flor en la mano, obviando el resto.
3. El diseño de la vestimenta puede elegirse en combinación con el vestido de la novia, con algún detalle en la misma gama de colores, o el peinado con un aplique floral similar, o incluso una coronita de flores naturales o artificiales, o simplemente una tiara.
4. El color del vestido dependerá del estilo de la boda, el horario y el clima. Los tonos pasteles, el rosa, verde pálido, amarillo, azul, crema, beige, blanco, son ideales para el día y los tonos más subidos como el vino, el azul marino, el verde botella, el rojo, quedan bien por la noche.
En cambio los niños pueden llevar como accesorios corbata de moño, fajillas de colores, chalecos o si queremos un estilo mas descontracturado, combinar las camisas en combinación con los colores de la boda
5. Tener un cortejo es uno de los sueños de muchas novias, si bien es importante tener en cuenta que estamos hablando de niños y que estos no entienden de costumbres y algún momento pueden verse asustados o llorar desconsoladamente por el entorno, la música y la gente.
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