Finalmente, en la reunión de fin de año del año pasado nos acercamos. Esa noche me fijé en ella, me conquistó con su sonrisa, su forma de hablar, de ser, su conocimiento de las canciones de Disney. Hablamos mucho y estuvimos sentadas juntas gran parte de la noche. Eso llamó la atención de mi madrina, quien le sugirió a Brenda sus sospechas (ciertas) sobre mi sexualidad, lo que alentó su interés por mí. A partir de ahí empezamos a hablar contestándonos historias de Instagram. Cualquier cosa era excusa, una vez le pregunté por una serie que hacía tres días había publicado que había visto.
Nos volvimos a ver en otra reunión, a mediados de enero. No nos separamos en toda la noche, obvio con la ayuda de nuestros amigos que nos dejaban solas a cada que podían. Cuando volvía a casa me preguntó cómo había llegado, y ya no dejamos hablar. Nos juntamos unos días después y ahí mismo nos pusimos de novias: el primero de enero de 2019.


Pero me propuso casamiento casamiento poquito antes de cumplir nueve meses. Volvimos de un cumpleaños de una amiga de ella. Estábamos acostadas y me sacó el anillo de nuestro "Casamiento mágico", y ahí no más me lo preguntó. Le dije que sí de inmediato, me devolvió el anillo y me dijo: "ahora es anillo de compromiso".Tengo que decir que ella fue mi primera novia, mi primer beso, mi primer todo. Y la amo con todo mi ser, no imagino ni un día de mi vida sin ella y por eso dije que sí cuando me propuso casamiento.