¡Buenos días, comu!
Para empezar la semana, se me ocurrió hacer causa común y bajarle dos cambios al estrés: ¡no nos va a ganar!
Empiezo con mi experiencia: trabajo, estudio, tengo un pequeño emprendimiento, entreno y trato de no dejar de existir socialmente mientras organizo el GD. Obviamente, todo esto lleva a picos de estrés. Pero el problema principal es que me cuesta muchísimo delegar. Quien diga que no se estresó en algún momento de la organización, que arroje la primera piedra (?).
Levante la mano quien está así:
Muchos debemos estar en esta situación.
Este es el objetivo:
Existen muchísimos consejos respecto de cómo encontrar un momento de paz, en medio del caos...
Y no llegar a esto...
o a esto:
En mi caso, entrenar me despeja la mente, desenchufo, desconecto del mundo y me cargo de energías... Esto es lo que hago:
Aprendo a volaaaarrrr...
Pero también me relaja escuchar buena música, leer, dibujar mandalas...
Les dejo por acá algunos consejos para lograr lo que tanto nos cuesta: re-la-jar-nos y disfrutar...
Si fuera tan fácil, no existiría esta peli jajaja
1, 2, 3... Vamos...
Consejos:
1. Intentá dormir bien. Es recomendable descansar entre 8 o 10 horas, sobre todos los días previos a la boda. Establecé desde meses antes una rutina y te será mucho más fácil descansar plácidamente.
2. No comas en exceso antes de la boda y, sobre todo, no tomes muchos dulces. Las molestias en el estómago pueden acentuarse con los nervios.
3. Tomá bastante agua. Te ayudará a combatir los signos de cansancio y tendrás una piel hidratada y preparada para la boda. ¡Muy importante!
4. Hacé ejercicio, de esta manera liberarás el estrés acumulado. Con los nervios de las bodas son muchas las novias que adelgazan mucho o engordan. Para eso hacer ejercicio es fundamental. Solo así desconectas durante un tiempo, te liberas del estrés y te sientes bien contigo misma. Además, después te espera un baño relajante con sales y aceites aromáticos. ¡Qué mejor plan!
5. No tengas miedo de pedir ayuda. Si la organización está acabando con tu paciencia, no dudes en pedir ayuda a tu alrededor. Seguro que tus amigas, tus padres y tus hermanos estarán encantados de ayudarte. Es cierto que la boda debe ser un reflejo de tu personalidad y que todas las decisiones debes tomarlas vos, pero deja que te echen una mano, siempre viene bien.
7. No olvides llevar todo lo que preparaste que sabes que necesitarás en algunos momentos, como un abanico. Te calmará tener algo en las manos, y si los nervios te provocan calor, lo tendrás cerca para abanicarte.
8. Si algo no sale como esperabas, no pasa nada. Lo más seguro es que los invitados ni siquiera lo noten. Además, son personas cercanas que están pasando un buen día en vuestra compañía. Invita sólo a aquellas personas que sabes que se alegran tanto como tú de este gran día.
9. Intentá buscar la mirada de alguien que te aporte serenidad.
10. Intentá pensar en lo bien que lo pasarás durante el viaje de novios. Es una buena ocasión para descansar de todos los preparativos.
11. Respira hondo tantas veces como sea necesario y repetite a vos misma que “¡no pasa nada!”.
12. Y sobre todo… ¡Disfrutá de tu día! Será inolvidable.
Y ustedes... ¿Cómo logran parar la pelota y relajarse?
¡¡¡¡Buena semana!!!