- 1 par de zapatos de tacón
- 1 pincel
- 1 tijera
- 1 cutter
- Pegamento transparente
- Tul negro
Para comenzar ésta manualidad, lo primero que tienes que realizar es conseguir un poco de tul negro, y cortar una pequeña porción de tela que cubra perfectamente todo el zapato.
Coloca un poco de pegamento transparente diluído en un vaso con agua (no demasiada), remoja el pincel en la mezcla y comienza a esparcir una buena cantidad de pegamento sobre el tul y el zapato. Eso sí, te recomiendo que vayas por partes para que el resultado final sea realmente prolijo y de calidad.
Después de que ya hayas realizado la punta y el pegamento se haya secado, puedes continuar con los laterales, y así sucesivamente con el tacón o cualquier otra parte del zapato. Luego, ¡ya es momento de remover los excesos de tela! Y para ello, necesitarás el cutter y la tijera para terminar una manualidad realmente estupenda.
Entonces, con el cutter comienza a remover los restos de tela no deseados raspando los bordes, pero con mucho cuidado de no rayar los zapatos, o retirar más tela de la indicada. Mientras tanto, también puedes utilizar la tijera para cortar las fracciones de tela más grandes.
Luego de que los zapatos se sequen por completo, y los restos de tela queden fuera de la manualidad, ¡ya están listos para pisar la calle!
¡Fantásticos! Y lo mejor de todo es que no han llevado casi nada de tiempo, y en cuanto a materiales... en lo único que hemos gastado es en un poco de pegamento, y un poco de tul... ¡Una verdadera ganga!