Hola! Cómo verán el título exagerado apela a todas las novias que se casan dentro de ese márgen de tiempo de incertidumbre. En mi caso, es en febrero.
Hasta hace 2 meses venía súper confiada con la fecha. Creía que, como mucho, podríamos celebrar la boda con las restricciones del metro cuadrado (como fue en un principio). Pero, claro, no se ven muchos cambios y no quiero entrar en pánico. Para nosotros es importante la ceremonia ya que somos religiosos. Los dos con amplias familias y entorno social. Reconozco que soy súper idealista pero este tiempo estuve deconstruyendo y renunciando a muchos ideales. Es muy difícil ir resignando los detalles que uno esperaba (luna de miel, cantidad de personas, barbijos de por medio, tiempo, celebración en sí). Decidilos tomar la misma fecha, con mucha fe. Mi mentalidad es celebrar de una, si se puede, o no celebrar. No le encuentro mucho sentido al celebrar después (re mambeada😅). Así que nada, acudo a ustedes ya que dónde más sino? Jaja, sueño super pesimista pero la gran parte del tiempo no es así, la cuarentena nos pasa factura a todos en algún punto.
Cuáles son sus prioridades al momento de decidir postergar o no el casamiento/celebración?
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