¡Hola chicas! ¿Cómo están?
Les prometí que después de que todo pasara, volvería a escribirles. Mañana se cumple un mes de nuestro casamiento y no tengo más que palabras lindas y de agradecimiento. En primer lugar, gracias a todas las que cada día comparten información, dejan un ratito de su día para contestar preguntas o simplemente dar una palabra de aliento. Esta web fue un hermoso espacio.
El domingo 14 de febrero (Día de los Enamorados) ingresamos al Hotel Clásico (queda en Palermo, en la calle Costa Rica). Di-vi-no. Pero todo lindo, eh. Desde la atención, el hotel en sí, la habitación, el servicio. Todo. Lo teníamos contratado desde hacía meses. Al otro día nos casábamos y el festejo se hacía justo al lado, en Möoi. Es por eso que quisimos dormir esa noche ahí, en donde también nos esperarían nuestras valijas para salir rumbo a la luna de miel.
El lunes 15 nos levantamos muy temprano y a las 8 de la mañana cayeron mi mamá, la maquilladora y la peinadora. Mientras, mi actual marido desayunaba abajo. Por si no lo recuerdan, lo nuestro era solo civil + lunch, así que él ya conocía mi vestido y todo. No había sorpresas. Nos pusieron lindas a mamá y a mí, ¡la pasamos genial! Estas chicas sí saben como lidiar con los nervios jaja.
Subió él, nos terminamos de cambiar los dos y nos fuimos para el registro civil con ramo en mano (Lidia Salgado). Habremos llegado cerca de las 10.40, el turno era a las 11. Poco a poco fueron llegando nuestros amigos y familiares. Creo que el 80% de los invitados estuvieron también en el registro civil. Si bien era temprano, ya estaba todo un poco demorado así que creo que habremos entrado a la sala minutos antes de las 12.
La ceremonia en sí no me gustó. Vino una jueza que es amiga de una de mis tías (no sé por qué la llamó, mi relación con mi tía no es súper cercana y no sé cómo es que se le ocurrió llamar a su amiga). Fue demasiado cortita y cero emotiva. A ver: yo estaba feliz, OBVIO. Pero ella no hizo absolutamente nada para darle un toque especial ni nada. Hasta me animaría a decir que duró menos de diez minutos. Yo no digo que me brinde media hora de su tiempo pero menos de diez minutos me parece demasiado poco. No les preguntó nada a los testigos, tampoco a nosotros. Nada. En fín. Ahí hicimos intercambio de alianzas, beso, foto y listo. Bajaron todos, nosotros últimos, y tiraron arroz y papelitos de colores. ¡Muero por ver esas fotos!
Instantánea de la Salida
De ahí nos fuimos él y yo junto con el fotógrafo y el chico del video a una plaza cercana al registro civil (todavía no les remarqué que es el de la Avenida Cabildo). Ahí habremos estado 20/30 minutos. Hablemos del calor que hacía, chicas. Imagínense que yo tenía un vestido corto y bordado, ¡y me estaba muriendo! Mi marido debía estar calcinándose con el traje.
Cuando terminamos, tomamos taxi al salón. Habíamos quedado que yo llamaba cuando estábamos afuera para poner la música de entrada. Finalmente, nos habíamos decidido por este tema de Michael Bublé. Así que mientras estaba yo al teléfono, empezó la música y cuando sabía que estaba más o menos por la parte en la que quería yo que entráramos..., bueno, ¡entramos! Re lindo todo, chicas.
Ya sabíamos que de decoración había muy pocos detalles que agregar porque el salón es maravilloso y no necesita nada. Solo habíamos llevado unas fotos nuestras para que colgaran tipo guirnaldas si tenían tiempo. Luego llevé un copón de vidrio grande y había impreso esos tarjetones que les compartí en un momento, para que cuando los invitados llegaran, dejaran sus mensajes y los depositaran en ese copón. También armé un marco polaroid (compré el cartón, lo pinté, imprimí las letras de lo que quería que tuviera escrito en papel y luego las pegué y pinté arriba de nuevo en negro) y tenía los props que me gané de Verde Limón.
La comida estuvo de recontra diez, la atención fue buenísima. Todos pudieron estar sentados (como era algo bastante distendido, tal vez no todos iban a poder estar sentados a la vez), cada uno se paraba a servirse lo que quería pero también había camareras bandejeando. Hubo de todo y no puedo explicarles la felicidad de ver que los invitados la estaban pasando así de bien. Los de foto y video fueron unos genios, la mejor onda del mundo. Son de Pixel Produxiones, una empresa que sigo hace un montón y que me vuelve loca con su material. Si todo sale bien, en dos semanas tendremos los resultados
Finalmente, nunca contratamos ningún espectáculo (habíamos pensado en su momento hacer algo de magia + stand up) pero quedó en la nada y ni se notó. Supongo que nosotros habremos llegado al salón alrededor de las 13 y todos se fueron a las 17.30. Dimos vueltas por las mesitas, nos sacamos fotos descontracturadas y de las otras. Cuando terminamos de saludar a todos, nos volvimos al hotel (recalco que está pegado), nos bañamos, cambiamos y tomamos las valijas: Europa nos esperaba.
Salimos destino a Roma sin poder creer que ya había pasado, que obvio que lo nuestro fue más cortito de lo normal pero igual fueron muchos nervios, muchas ganas de que saliera todo bien, mucha organización aunque el salón nos dejó todo muy fácil. ¡Y felices, muy felices!
¡Les mando un beso a todas y estoy acá para cualquier consulta!