---> Nuestro video resumen de boda <--- (https://www.instagram.com/p/B7lnpZeARmT/?igshid=1hn4gqzbl04ou)
Casi todo salió al revés de como lo había planeado, pero fue definitivamente lo mejor que pudo pasar...
Nosotros alquilamos por el fin de semana una quinta en las islas del Tigre, una casa de cuento... Pero no todo salió perfecto jajaja... Para comenzar, el hombre encargado de las lanchas para transportar a los invitados, nos dejó verdaderamente mal - si alguien llega a necesitar servicio de lancha taxi en Tigre, nunca, PERO NUNCA, contraten al que tiene el puesto al lado del Museo de Arte de Tigre (Liniers 101)- bueno, en fin, eran 5 viajes de invitados en distintos horarios, y 4 de las 5 veces llegó 40 minutos tarde y la otra ni siquiera llegó porque "se le había olvidado"... O sea, que el día de mi boda pasé casi toda la tarde gritandole a este hombre detestable por teléfono (que luego después de todo esto, pretendía que le pagara en dólares)... Al final todos nuestros invitados llegaron sanos y salvos a la quinta y a mí enseguida se me olvidó todo aquel lío, al final seguía siendo el día más felíz de mi vida.
Fue estresante, lo admito, pero de alguna manera (no se bien cómo) estaba disfrutando de todo aquel estrés jajaja... Tuve una discusión con mi madre por unas sillas jajaja aunque parecía una tontería, mi mamá y mi abuela querían colocar unas sillas para la ceremonia que parecían de primera comunión, y yo quería troncos, sólo que moverlos de un extremo de la quinta hacia el otro extremo era pesado y realmente complicado, así que opté por pedirles a nuestros amigos más cercanos que habían llegado antes, que nos ayudaran a moverlos jajaja... Por suerte luego les quedaba tiempo para darse un chapuzón en la pileta jajaja... Luego nos dimos cuenta de que los troncos no alcanzaban para todas las personas jajaja así que tomamos los bancos de los livings que habíamos alquilado para la recepción (que era del otro lado de la quinta) y los colocamos para la ceremonia también (luego los chicos camareros nos ayudaron a moverlos a su sitio al terminar la ceremonia sin que nadie se diera cuenta jaja). Bueno, al final en medio de la ceremonia me sorprendí al ver que todos estábamos tan relajados y disfrutando tanto, que nada de aquello importaba, había gente sentada en el pasto, en los troncos, en los bancos, de pie... Fue realmente hermoso, era lo que quería y no lo sabía.
Ya les había contado antes en otros post que nuestro casamiento no sería religioso, sería más una unión espiritual, que ofició una de nuestras amigas por la que nos conocimos. Fue realmente mágico. El opening de la ceremonia fue una pequeña obra de teatro que escribió Pablo, mi esposo (admito que me encanta decirlo jaja), dos amigos nos interpretaron a Pablo y a mí, la obra comenzaba relatando como eran nuestras vidas antes de conocernos, luego como nos conocimos, contando cada detalle de aquel día mágico que cambio nuestras vidas y luego, cómo fuimos construyendo nuestra relación hasta llegar a ese día. Luego entro en escena nuestra amiga Camila, que dirigió la parte más sentida de la ceremonía y con sus poemas nos hizo llorar a todos, mientras de fondo estaban mis amigos (hermanos del alma) violoncellistas, con su música improvisando en vivo mientras ella recitaba los poemas... Pues fue una ceremonía repleta de emociones: risas, llanto de felicidad y el arte que nos llevaba a volar a todos. Estábamos tan inmersos en lo que estaba ocurriendo que hasta casi se nos olvida que teníamos que ponernos los anillos jajajaj al final lo resolvimos, todos se dieron cuenta de que algo faltaba y desde el fondo se escucha "y los anillos?" jajajaja y bueno... Después de los anillos, tenía que cantar una amiga, pero nadie entendió la seña, así que nuestros amigos del violoncello creyeron que les estábamos pidiendo la siguiente canción, que era la del primer baile y se suponía que sería en la recepción, pero nada, ha comenzado a sonar y no nos quedó de otra que hacer nuestro primer baile ahí, como cierre de la ceremonia jajaja... Ahh! Y no podía dejar de contarles que en la salida de la ceremonía, justo cuando íbamos en medio del caminito y todos nos lanzaban pétalos, pues me pisé el vestido, se me fue el tobillo de lado y me fui de boca jajajaja menos mal que Pablo me contuvo y no llegué al suelo jajaja pero bueno, no podía dejar de reirme.
Luego pasamos a la fiesta... Llegamos a hacer el brindis y ya estaba anocheciendo así que pedí que encendieran las antorchas y las luces, pero para mi sorpresa, las antorchas no alumbraban lo suficiente (todo esto al aire libre) pero extrañamente, no me sentía preocupada, simplemente lo dejé estar... Pero llegaron mis damas de honor, las más genias de todas, y se fueron a la pileta y quitaron las luces que habíamos puesto allá y las llevaron a la pista de baile, las pusieron en el pasto y le dio un toque super chic, pusieron velas en las mesas y quedó un ambiente super romántico.
Al final bailamos hasta el amanecer, a decir verdad un poco más jajajaj... Disfrutamos muchísimo! Todo salió como debía salir. Fue mejor que lo que teníamos en mente... La boda nos sorprendió y todos los que nos rodeaban también. Se volvió una fiesta muy cercana, no se sentía la necesidad de mantener ninguna apariencia, fuimos nosotros mismos. Fue el mejor día de mi vida.
Y ahora, volvemos a los preparativos, porque en Septiembre será nuestra boda en España, con la familia completa de mi esposo, y todos nuestros amigos que están de aquel lado del charco... Así que sigue la diversión!